madeira.jpg

Lo que sucedía el pasado fin de semana en Madeira es algo que no se olvida fácilmente, ya que hasta hace pocos días era una isla muy tranquila, turística y muy hermosa, pero en pocas horas se ha convertido en una isla totalmente destrozada por la fuerza del agua, que ha destrozado viviendas, carreteras, coches y lo más importante, porque se ha llevado muchas vidas humanas y ha roto diferentes familias, algo que será imposible reparar, mientras que lo material poco a poco se puede ir recuperando.

Es una pena que ocurran estas cosas en lugares tan concretos y con el dramatismo con el que ha ocurrido, sobre todo cuando nadie esperaba una tormenta de este tipo y menos en un lugar tan tranquilo como Madeira, donde el tiempo es muy agradable buena parte del año y sin embargo ocurren este tipo de catástrofes naturales, unas catástrofes que por desgracia se van repitiendo en diferentes lugares del mundo y de manera diferente, ya sea en forma de lluvia torrencial, terremotos, entre otras cosas.

Es cuanto menos un panorama desolador el que queda en Madeira, desde donde ya están intentando reconstruir la isla y poder así volver cuanto antes a la normalidad, seguir siendo un destino turístico, pero la realidad es que será muy complicado que todo vuelva a la normalidad y de momento se está intentando hacer todo lo posible para eliminar todos los elementos que han quedado sobre las carreteras, como coches, trozos de carretera y demás cosas que han quedado por todos lados.

Foto|Esemas

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.