El fuego ha vuelto a ser protagonista y por desgracia hemos tenido que hablar de muchos incendios en los meses de julio y agosto. La zona quemada por los incendios supera la de 30.000 hectáreas, que es una cantidad sensiblemente mayor que la del año pasado. En este año las altas temperaturas y la escasa lluvia han hecho un cóctel diabólico en el que el fuego ha hecho acto de presencia, destruyendo todo lo que tenía a su paso y dejando a zonas totalmente arrasadas y es una verdadera pena.

Es un tema preocupante, que ocurre en todo el mundo. Portugal es una zona que se parece en este sentido a España, porque al presentar en verano altas temperaturas, hace que tenga un mayor número de incendios y que en pocos minutos pueda alcanzar una gran importancia, haciendo complicado que los bomberos puedan atajar el fuego en poco tiempo. A partir de estos días las temperaturas están descendiendo, pero el riesgo de incendios sigue estable, por lo que hay que ser muy cautos.

No siempre ocurren incendios por causas naturales, sino que a veces son ocasionados por los descuidos de las personas que dejan llamas encendidas, colillas de los cigarrilos e incluso hay personas que se dedican a provocar incendios es una pena que poco a poco estemos perdiendo parte de nuestra naturaleza y muchas zonas de Portugal como Oporto, han sido arrasadas este verano por numerosos incendios, que sigue siendo el protagonista de cada verano. Esperemos que en 2010 sea menos protagonista.

Vía|Absolutportugal